La oficina federal de medio ambiente alemana insta a desarrollar estrategias para frenar la obsolescencia

La oficina federal de medio ambiente alemana, mediante un informe, recomienda tomar más medidas que regulen la durabilidad de los productos, o lo que es lo mismo, poner freno a la obsolescencia. Este mismo organismo, recuerda que la Directiva de Ecodiseño se ha centrado mucho en las normas relativas a la eficiencia energética cuando existen otros aspectos que también necesitan de regulación.

La oficina federeal de medio ambiente alemana, la UBA de ahora en adelante, insta a que la UE adopte políticas y estándares para establecer la vida útil de los productos y sus componentes.

Es por ello que la UBA realizó un informe con una serie de recomendaciones después de comprobar, mediante el estudio de trece grupos de aparatos eléctricos y electrónicos, que la vida útil de los aparatos eléctricos y electrónicos se ha reducido en los últimos diez años.

En este sentido, los investigadores distinguen diversos tipos de obsolescencia:

  • Obsolescencia de materiales: defectos debido a la falta de rendimiento de los materiales o de los componentes de los productos.
  • Obsolescencia funcional: falta de interoperabilidad entre software y hardware.
  • Obsolescencia psicológica: Deseo de un nuevo artículo a pesar de que el que ya se tiene resulte todavía funcional.
  • Coste de la obsolescencia: se da cuando la reparabilidad de un producto resulta demasiado pequeña o incluso más cara que comprar un nuevo producto.

El informe también concluye que los productos diseñados para una larga vida útil se están reemplazando prematuramente, generando con dicho proceder impactos ambientales adversos.

Es por ello que el estudio entiende que la obsolescencia debe abordarse desde diferentes perspectivas:

  1. Estrategias para garantizar un mínimo de vida útil de los productos y para garantizar la extensión de la misma, tales como:
  • Determinar una vida útil o un tiempo de funcionamiento garantizado sin fallos o que raramente requiera reparaciones.
  • Desarrollo de estándares de medición.
  • Establecimiento de requerimientos mínimos para los productos. En este sentido se refieren al caso de la Directiva sobre diseño ecológico,  que supone un marco jurídico adecuado para establecer requisitos específicos de productos para la vida útil de los productos relacionados con la energía y en el que, por ejemplo, se han establecido requisitos iniciales para la vida útil del motor de las aspiradoras. Recuerda el informe que la Comisión Europea, mediante su plan de acción para la Economía Circular, quiere promocionar también la capacidad de reparación, modernización y durabilidad de los productos y desarrollará, según avance el desarrollo de la Directiva sobre ecodiseño, requerimientos mínimos sobre los productos. Advierte también que cuando se establezcan requisitos mínimos en virtud de la Directiva de diseño ecológico, es importante garantizar la verificabilidad (reproducibilidad y esfuerzo de prueba) para que las autoridades de vigilancia del mercado puedan verificar el cumplimiento de tales requisitos.
  1. Estrategias para extender la vida de los productos por parte de los consumidores:
  • Mejorar la información al consumidor tanto de los productos como de sus componentes.
  • Introducir una cláusula de información sobre la vida útil del producto.
  • Declaración de requisitos específicos de uso y mantenimiento.
  • Información sobre repuestos y servicios de reparación.
  1. Obligación de una declaración de garantía y otros instrumentos jurídicos. En este sentido, apuntan que, además de revisar los periodos de garantía (más allá de un periodo de dos años), también sería necesario replantearse el hecho que la garantía suela emitirse desde el vendedor al consumidor. Al respecto, proponen que la relación entre fabricante y consumidor sea más clara y directa.
  • La obligación de que el fabricante emita una declaración de garantía. El “deber de emitir una declaración de garantía” está diseñado para obligar a los fabricantes a indicar una vida útil garantizada para su producto.
  • Establecimiento de normas de seguridad de los productos para aquellos productos que aún no están cubiertos por la Directiva de Eco-diseño.
  • Ampliación de la legitimación de las asociaciones civiles para impugnar, puesto que los consumidores suelen o bien porque han sufrido daños menores o bien por los riesgos y costes asociados a un litigio, abandonar sus derechos ante los tribunales.
  1. Mejora de la reparabilidad
  • Establecimiento de requisitos para la reparabilidad de los productos e información sobre la disponibilidad de repuestos.
  • Mejorar las condiciones de los reparadores independientes y/o iniciativas de reparación.
  • Almacenamiento obligatorio de piezas de recambio.
  • Introducción de una evaluación y comunicación de la capacidad de reparación de equipos eléctricos y electrónicos en los instrumentos de políticas públicas como las etiquetas ecológicas, la Directiva sobre etiquetado energético o los requisitos de información en virtud de la Directiva sobre diseño ecológico.
  • Reducción del IVA para servicios de reparación.
  1. Estrategias para prolongar la vida útil del producto, tales como:
  • Modelos de servicios innovadores como pueden ser los de servitización.
  • Potenciar y fortalecer la reutilización.
  • Fortalecer la apreciación de aquellos productos medioambientalmente respetuosos, los que son fácilmente actualizables, innovadores para hacer frente a la visión del consumo porque se vea desfasado cuando aún tiene vida útil.
  1. Explorar estrategias para combatir la obsolescencia funcional

El diseño de la arquitectura del software determina la cantidad de hardware necesario. Dependiendo de cómo se haya desarrollado inteligentemente el software, puede requerir, por ejemplo, cantidades menores o mucho mayores de potencia de procesamiento y espacio en disco. Es, pues, a menudo el software la razón, en el sentido de obsolescencia funcional, de por qué los dispositivos cuyo hardware sigue siendo funcional sea substituido. Respecto a la cuestión de cómo el software puede contribuir a prolongar la vida útil del producto, se identificaron distintos enfoques: desarrollo de soluciones de software innovadores y especialmente modulares; suministro de controladores de software durante períodos suficientemente largos; apoyo a iniciativas independientes de software y hardware, así como la creación de normas tendentes a una mayor de la seguridad jurídica en cuanto a su uso y venta; actualizaciones obligatorias de hardware y software; normalización, funciones de diagnóstico de errores y soluciones de software.

Todas estas estrategias contra la obsolescencia necesitan de la colaboración entre todas las partes, es decir, políticos, fabricantes, consumidores, comunidad científica, asociaciones de consumidores, entidades de reparación y reutilización, etc. Sólo mediante esta colaboración podrá desarrollarse una cultura de diseño sostenible de los productos que potencie la economía circular y las posibilidades derivadas de la misma.

Pueden acceder al informe completo en este enlace.


terraqui@terraqui.com
http://www.terraqui.com
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Comunicóloga, formadora y coach. Licenciada en Sociología por la UB (1997). Máster en Comunicación Científica, especializada en Biotecnología y Medio Ambiente por la Universidad Pompeu Fabra (2000) y Máster en Coaching Personal por la Escuela Coach Creativo (2009).

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