La Directiva sobre Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD) exige a muchas compañías que reporten de forma detallada sobre su sostenibilidad empresarial. Esta Directiva establece que las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS) son los estándares obligatorios que definen exactamente qué información debe divulgarse y cómo debe hacerse.

El 31 de julio de 2025, el EFRAG (Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera), la entidad consultiva de la Comisión Europea en materia de informació financiera y de sostenbilidad empresarial, ha publicado para consulta pública sus borradores de enmienda a las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS). Esta publicación marca un hito en el proceso de simplificación del marco de la Directiva sobre Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD), un mandato directo de la Comisión Europea para reducir la carga administrativa y mejorar la claridad de las normas basándose en la experiencia de los primeros reportes.

La revisión busca que las ESRS sean más accesibles y proporcionadas, manteniendo siempre los objetivos del Pacto Verde Europeo. Para lograrlo, EFRAG ha centrado el proceso en varios ejes de simplificación que redefinen aspectos esenciales del reporting.

Principales cambios

Los cambios propuestos se articulan en torno a varios aspectos fundamentales:

  • Reducción sustancial de los puntos de datos: EFRAG propone una reducción del 57% en los puntos de datos obligatorios y del 68% en el total de divulgaciones. Las divulgaciones voluntarias, que generaban confusión, han sido eliminadas casi en su totalidad.
  • Simplificación del Análisis de Doble Materialidad (DMA): Reconociendo el DMA como una de las áreas más complejas, la propuesta introduce “consideraciones prácticas” en la ESRS 1, que recoge el concepto de doble materialidad. El objetivo es que el análisis parta de un enfoque estratégico (“top-down”) basado en el modelo de negocio, y que el nivel de evidencia sea “razonable y proporcionado”, evitando que el proceso se convierta en un ejercicio de cumplimiento exhaustivo y de poco valor.
  • Una nueva estructura para mayor claridad: Se reorganiza la arquitectura de las normas para separar claramente los requisitos obligatorios del contenido no vinculante. Este último se traslada a un nuevo documento llamado “Guía Ilustrativa No Obligatoria” (Non-Mandatory Illustrative Guidance – NMIG), lo que facilitará a las empresas identificar qué es estrictamente necesario reportar.
  • Introducción de exenciones proporcionalidad: Inspirándose en estándares globales como los de la ISSB, se introduce una exención general por “coste o esfuerzo desproporcionado” (undue cost or effort) para la preparación de métricas. Esto significa que las empresas no tendrán que recopilar información si hacerlo supone un esfuerzo desmedido en comparación con el beneficio para los usuarios.
  • Mejora de la legibilidad y la interoperabilidad: Se ha trabajado para reducir duplicidades, aclarar la relación entre las normas generales (ESRS 1 y 2) y las temáticas (ESRS 3 a 13), y mejorar la alineación con otros estándares globales para facilitar el reporting a nivel internacional.

El proceso de consulta y próximos pasos

La publicación de estos borradores da inicio a un período de consulta pública de 60 días, que finalizará el 29 de septiembre de 2025.

Una vez analizado el feedback, EFRAG entregará su asesoramiento técnico final a la Comisión Europea antes del 30 de noviembre de 2025. Posteriormente, la Comisión adoptará las ESRS resultantes mediante un acto delegado, con el objetivo de que las empresas puedan aplicarlas para el ejercicio fiscal de 2027 (con opción de aplicación voluntaria para 2026).

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