Terraqui

La industria recicladora del plástico pide apoyo a la UE para generar más material reciclado de residuos complejos

La industria del reciclaje de plástico, con el apoyo de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EURIC)  y la Patronal europea de la industria del reciclaje de los residuos eléctricos y electrónicos (EERA), pide a la UE que facilite la obtención y la actividad transfronteriza de flujos de residuos complejos como son los vehículos al final de su vida útil así como de los RAEE para promover de forma eficaz la economía circular. El potencial de material reciclable de los plásticos de este tipo de residuos es elevado y podría suponer grandes beneficios ambientales.

Según el documento presentado argumentan que la legislación sobre la responsabilidad ampliada del productor actual ha creado una situación “de libre competencia “que dificulta la aceptación de la devolución, recogida y reciclaje de los materiales y el diseño, adquisición y venta de nuevos productos.

La industria europea recicladora de plástico explica que, mientras que los objetivos de la UE en materia de economía circular están bien identificados, existe una incongruencia respecto a la recogida de los productos al final de su vida útil. Esto se debe a que existe una brecha en la comunicación entre las empresas de reciclaje y la de los productores de productos duraderos. Además, en el caso de los vehículos fuera de uso, existe otra realidad que explica la desconexión entre las industrias que diseñan los productos y los potenciales recicladores de sus componentes que es la durabilidad propia del uso de los vehículos.

Es por ello que la industria recicladora de plástico propone las siguientes medidas para incrementar los niveles de reciclabilidad de los residuos complejos y de este modo hacer efectiva la transición hacia la economía circular:

  • Simplificar los procedimientos para la adquisición y traslado transfronterizo de mezclas complejas para la producción de materias primas secundarias que deberían resultar más rápidos y más baratos. En este sentido, recuerdan que las instalaciones que cuentan con una autorización previa y verificada dentro de la UE deberían ser reconocidas por las autoridades competentes en el país de expedición. En este sentido, proponen que se establezca una notificación de vía rápida para permitir que estos recicladores pueden obtener un mejor acceso a los materiales complejos a partir de otros países de la propia UE.
  •  El enfoque principal de las nuevas medidas deben tener como objetivo potenciar la demanda de material reciclado de post-consumo (de ahora en adelante PCR). Los PCR son materiales que, habiendo sido considerados como residuo después de haber terminado su uso previsto, han pasado por un proceso de tratamiento de, al menos, triturado, lavado y densificado para convertirse un nuevo material con un mercado de aplicación claro y definido. Difiere, pues, del material de pre-consumo ya que éste no ha sido considerado residuo sino que directamente se ha considerado como un subproducto o materia prima reincorporándose en el proceso productivo sin pasar por los tratamientos anteriormente descritos. Los PCR de plásticos cuentan con una certificación CEN standard 15343 desde 2012.  Los PCR son importantes en la medida que permiten convertir la cadena de suministro lineal en un modelo de flujo de material circular, permitiendo la incorporación y uso de contenidos de este tipo de materiales.  ¿Cómo puede potenciarse el uso y desarrollo de los PCR?
    • En el sector público, la contratación pública verde debería apostar por productos que contengan cantidades definidas de materiales PCR.
    • En el sector privado, los Estados miembros podrían poner en marcha incentivos positivos para alentar a los fabricantes al uso de materiales reciclados y recompensar de algún modo a los que realicen cambios en sus industrias para llevarlo. En este sentido se podría apostar por beneficios fiscales en la inversión de capital vinculados a los niveles más altos de contenido rastreable de PCR en nuevos productos o para el aumento de inversión en I+D+i.
    • Si bien la tecnología permite producir materias primas secundarias hechas de bienes duraderos que cumplan con las legislaciones actuales de productos, también es cierto que las iniciativas legales y los umbrales de las sustancias peligrosas cambian continuamente con el fin de reducir los niveles de estas sustancias de riesgo en los productos. Es por ello que la industria del reciclaje pide umbrales realistas y un continuo intercambio de opiniones entre el legislador y la industria del reciclaje, cuando se planteen cambios regulatorios. En algunos casos, una solución se puede encontrar mediante la creación de excepciones para ciertos umbrales para los materiales de PCR para períodos bien definidos de tiempo. En otros casos, la ruta más conveniente a seguir sería volver a incorporar los plásticos que contengan estos aditivos capturados para productos de larga duración. Así solicitan a los legisladores de todos los Estados miembros adoptar un enfoque pragmático y equilibrado de los niveles permitidos de aditivos de trazas residuales que permanecen en el interior de plásticos reciclados durante el largo periodo de transición a un flujo de material circular (tal vez en los próximos 10 – 20 años) y ajustar los niveles de trazabilidad de aditivos químicos permisibles que sean realistas en términos del riesgo planteado y sensible en cuanto a la realidad de ser detectado por los instrumentos de laboratorio de uso general.

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

PYME y economía circular: un camino por recorrer

En julio de 2014, la UE lanzó, mediante la Comunicación COM(2014) 440 final, el Plan de Acción Ecológico para las PYME denominado “Permitir que las pymes conviertan los desafíos medioambientales en oportunidades empresariales”, en el que se incluían toda una serie de objetivos que deberían facilitar, entre otras medidas, la transición de las PYMES a la economía circular, tal como lo anunciamos en su momento en un post de Terraqui.

Para evaluar en qué punto se encontraban las PYME europeas en la economía circular, en septiembre de 2015, el CEPS presentó el informe “Economía Circular: barreras y oportunidades para las PYME”.

El CEPS es un centro de estudios fundado en Bruselas en 1983, que realiza investigaciones y lleva foros de debate sobre las políticas de la UE. El estudio, fue llevado a cabo con la colaboración de Green Econet, una plataforma global para apoyar a las PYME en la transición hacia una economía verde. En dicho estudio, se identificaron las siguientes claves para el desarrollo de la economía circular en las PYME:

  • Las PYME que desean entrar en las cadenas de valor mundiales se enfrentan a diferentes tipos de desafíos para los que necesitan asesoramiento y apoyo práctico, técnico y jurídico. Para ello, los responsables políticos deben entender primero mejor los complejos desafíos a los que se enfrentan las PYME con el fin de desarrollar marcos de políticas de apoyo apropiadas.
  •  Para las PYME que buscan desarrollar un producto innovador dentro de una economía circular, el acceso a fuentes adecuadas de financiación es clave. Efectivamente, los productos innovadores requieren a menudo una fuerte inversión inicial. En este sentido las campañas de crowfunding han demostrado ser un buen instrumento para adquirir dichos fondos de inversión. La Comisión Europea, consciente del importante papel de los distintos modelos de financiación colectiva, presentó en marzo de 2014 la Comunicación “Liberar el potencial de la microfinanciación colectiva en la Unión Europea” (COM(2014) 172 final) y en 2015 el documento “La financiación colectiva explicada. Una guía para las pequeñas y medianas empresas”.
  • Habida cuenta que muchas PYME aún no están familiarizadas con el concepto de economía circular, el uso de un lenguaje directamente relevante para las operaciones de negocio, tales como “reducir los residuos” o “reducir costes” puede jugar un papel importante en convencer a las PYME de los beneficios de la economía circular.
  • Las medidas políticas para aumentar la concienciación de los consumidores sobre las prácticas de la economía circular y productos pueden fomentar la adopción de modelos de negocio circulares.

Sin embargo, dos de las grandes asociaciones europeas que representan las PYME en Europa, la UEAPME y la EBC-Construction, que agrupa a las PYME del sector de la construcción, realizaron un comunicado conjunto en octubre del año pasado lamentando su profunda insatisfacción respecto a la consulta pública lanzada en mayo de 2015 respecto a la economía circular. Según estas entidades, la consulta no había sabido incluir los distintos grupos de interés relacionados con las PYME, se realizó solo en inglés y no estaban de acuerdo con la metodología de única pregunta con múltiples respuestas. Pueden acceder a su postura en este enlace.

En marzo de 2016, la UEAPME presenta su position paper respecto a la economía circular. En este documento aclara que las PYME prefieren las propuestas de la Comisión Junker que las planteadas por la Comisión anterior, si bien también se muestra crítica respecto a determinados puntos como son:

  • Es necesario contar con un marco legislativo favorable para las PYME, que ha de ir acompañado de acciones de sensibilización, de asistencia técnica en el ámbito local para el desarrollo de capacidades de las PYME y de mejora de las habilidades de sus empleados, así como facilitar el acceso a la financiación para poder realizar la transición a la economía circular.
  • La UEAPME pide prudencia a la hora de extender parámetros de aplicación sobre los recursos en la Directiva de Ecodiseño 2009/125/CE, puesto que podría incrementar las cargas sobre la fabricación y más burocracia.
  • La UEAPME está dispuesta a seguir su compromiso de mejora de la información al consumidor. En este sentido, seguirá con las pruebas piloto de introducción de la metodología PEF ( Product Environmental Footprint ) que mide el impacto ambiental de un producto aunque advierten que según cómo se aplique puede suponer más costes y burocracia, particularmente para las series pequeñas de producción. Pueden consultar en este enlace una guía muy completa sobre Impacto Ambiental del Producto realizada por el Joint Research Centre, y en este otro una guía sobre diferentes opciones de comunicación del Impacto Ambiental del Producto de la Comisión Europea.
  • También se muestra muy escéptica sobre el acceso a la contratación pública verde, señalando que no participa el 86% de las PYME europeas. Afirma que la contratación pública verde, tal y como está ahora, exige demasiado papeleo y no anima a las PYME a participar en los concursos públicos.
  • Se valora positivamente la propuesta de aclarar las normas sobre subproductos para facilitar la simbiosis industrial, ya que la cooperación a lo largo de la cadena de valor puede ofrecer oportunidades para las PYME.
  • UEAPME también celebra un mejor acceso a la financiación y a la agrupación de proyectos a pequeña escala, concretamente, en el marco del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI) para ampliar la mejora de las tecnologías y procesos industriales y de fabricación innovadores, desarrollar la infraestructura y aumentar la cooperación entre los actores de la cadena de valor. El aumento de los fondos para la investigación y la innovación a través del Programa Marco de Investigación e Innovación de  la UE Horizonte 2020, en su plan de trabajo para 2016-2017 también se entiende como un paso importante para mejorar el acceso a la financiación.

En junio de 2016, la Comisión, a través de su Dirección General de Medio Ambiente, presenta los resultados de una encuesta realizada a 10.618 empresas sobre la participación en la economía circular de las PYME europeas. Éstas que siguen, son las principales conclusiones:

  • Respecto a la participación en actividades que contribuyen a la economía circular se valoró que:
    • Casi tres cuartas partes de las empresas (73%) llevó a cabo alguna actividad relacionada con la economía circular, siendo la más común la minimización de residuos mediante el reciclaje, su reutilización o su venta a otra empresa (55%), o la replanificación  del uso de la energía para la reducción de su consumo (38%).
    • Cuanto mayor sea la empresa, es más probable es que se lleve a cabo, al menos, una actividad relacionada con la economía circular: el 72% de las empresas más pequeñas lo han hecho, en comparación con el 89% de las empresas con 50-250 empleados.
    • Cuanto mayor es la facturación de una empresa, más probable es que se lleve a cabo, al menos, una actividad relacionada con la economía circular: el 69% de menor envergadura lo han hecho, en comparación con el 80% de los que tienen la más alta.
  •  Actividades de financiación relacionadas con la economía circular:
    • Entre las empresas que han emprendido actividades relacionadas con la economía circular, el 59% han invertido al menos una parte de su facturación en tales actividades y el 13% dice que el acceso a la financiación externa de estas actividades fue fácil, mientras que el 70% restante se ha autofinanciado para hacerlo.
    • Entre las empresas que no han llevado a cabo actividades relacionadas con la economía circular, el 36% respondieron que invertirían al menos parte de su facturación en actividades futuras relacionadas con la economía circular, el 13% piensa que el acceso a la financiación para estas actividades sería fácil, mientras que el 31% piensa que lo harían con procesos de auto-financiación.
    • Para las empresas que han llevado a cabo actividades relacionadas con la economía circular, los temas más mencionados fueron que se encontraron complejos procedimientos administrativos o legales (34%), el coste de cumplir con los reglamentos o normas (32%), o las dificultades para acceder a financiación (27%). Cuatro de cada diez de estas empresas afirman que no se han encontrado con dificultades (38%), si bien existe una variación considerable entre los distintos Estados miembros respecto a estas cuestiones.
    • Entre las empresas que no han realizado ninguna actividad relacionada con la economía circular, las dificultades potenciales más mencionadas son la falta de ideas claras acerca de los costes y los beneficios o la mejora de los procesos de trabajo (27%), la falta de ideas claras acerca de la inversión requerida (27 %), o la falta de experiencia para llevar a cabo ciertas actividades (26%).
  • Incentivos financieros a las actividades de apoyo que contribuyen a la economía circular:
    • Más de un tercio (35%) de las empresas dicen que son conscientes de los incentivos financieros a través de los programas gubernamentales de apoyo a las actividades relacionadas con la economía circular, aunque sólo el 3% los han utilizado.
    • Casi una de cada cinco (19%) dicen conocer una parte o tienen información suficiente sobre el acceso a la financiación para las actividades relacionadas con la economía circular, pero la mayoría (48%) nunca ha buscado esa información.
  •  Disponibilidad de fuentes ‘alternativas’ de financiación para las empresas
    • Casi seis de cada diez empresas son conscientes de al menos una forma de financiación alternativa disponible en su país (58%), siendo los fondos de capital riesgo y financiación mediante el mercado de capitales (ambos en un 31%) los más mencionados.
    • Casi un tercio (32%) tienen acceso a por lo menos una de las fuentes que se indican   como “alternativas” de financiación, como son el micromecenazgo (un 29%) los bancos verdes (17%) u otras fuentes de financiación (12%).

Ante este escenario, son necesarios procesos de información que ayuden a que las PYME se involucren proactivamente en la economía circular para poder hacerla efectiva.

En este sentido, cabe destacar la iniciativa del proyecto europeo CESME dirigida por el Centro de Desarrollo de Negocios en el norte de Dinamarca. Su objetivo es proporcionar a los legisladores una comprensión de los beneficios de la economía circular y asesorar a los gobiernos sobre cómo utilizar paquetes de apoyo que puedan ayudar a las PYME en su transición a la economía circular.

El objetivo del CESME es compartir experiencias, identificar las mejores prácticas y proporcionar una guía paso a paso para que las PYME contribuyan a una economía más circular, operando de una manera más sostenible y rentable. Hasta el momento, participan en el CESME Dinamarca, Gales, Italia, Finlandia, Bulgaria y Grecia.

El CESME se encuentra en una primera fase de trabajo, de identificación de buenas prácticas y acompañando sobre el terreno a entidades públicas y privadas para apoyar a las PYME en los países en los que se desarrolla el proyecto.

Por otro lado, según fuentes consultadas por Terraqui a los responsables de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, actualmente se está trabajando en dos proyectos dirigidos a mejorar la información para que las PYME puedan realizar la transición hacia la economía circular y que responden al anteriormente mencionado Plan de Acción Ecológico para las PYME:

1) Una plataforma web que permite la auto-evaluación de la eficiencia de recursos para las PYME que entrará en funcionamiento en enero de 2017.

2) Una plataforma virtual de “excelencia de la eficiencia de los recursos” para las PYME, que también debería empezar a funcionar en la primera parte del 2017.

Además, del 26 al 28 de octubre de 2016, en el marco europeo de la ecoinnovación, se realizarán unas jornadas en las que se examinarán las oportunidades de financiación para las PYME ecoinnovadoras, se mostrarán casos empresariales de éxito que han sabido atraer a inversores y han crecido gracias a sus ecoinnovaciones; asimismo, se explorarán los factores y desafíos que supone la transición a un modelo de negocio circular y sus repercusiones sobre los negocios, las finanzas y el sector público. Pueden acceder al programa en este enlace.

 

 

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

La UE lanza una hoja de ruta sobre la evaluación de la Directiva relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores

El pasado 26 de junio finalizó el plazo de entrega de los Estados Miembros del informe para la evaluación del segundo periodo (27 de septiembre 2012- 26 de septiembre 2015) de la Directiva 2006/66/CE de 6 de septiembre de 2006 relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores y por la que se deroga la Directiva 91/157/CEE, que formará parte de la hoja de ruta de la evaluación de dicha Directiva que fue iniciada el pasado 16 de agosto de 2016.

Esta evaluación responde a las obligaciones recogidas en el artículo 23 de la Directiva 2006/66/CE y, además, debe servir para determinadas modificaciones que prevé el paquete de Economía Circular. Entre estas modificaciones, por ejemplo, cabe destacar la de la eliminación del requisito de información que, a día de hoy, se realiza cada tres años, que pasaría a ser de carácter anual, sujetándose a los requisitos de información anual de la oficina estadística europea de estadística (Eurostat).

El objetivo principal de la Directiva sobre pilas es contribuir a la protección, conservación y mejora de la calidad del medio ambiente, reduciendo al mínimo el impacto negativo de las pilas y baterías usadas. A su vez, la Directiva también quieres garantizar el buen funcionamiento del mercado interior mediante la armonización de los requisitos relativos al contenido de metales pesados y al etiquetado de pilas y acumuladores.

Para ello, la Directiva establece las disposiciones que cubren todo el ciclo de vida de las baterías (diseño, puesta en el mercado, final de la vida, recogida, tratamiento y reciclado de pilas usadas) y formula diferentes tipos de medidas y acciones para garantizar el cumplimiento de sus objetivos (obligaciones generales, objetivos, condiciones y excepciones específicas, etc.).

Para alcanzar estos objetivos, la Directiva:

  1. establece normas relativas a la puesta en el mercado de pilas y acumuladores y, en particular, la prohibición de las pilas y acumuladores que contengan sustancias peligrosas (por ejemplo, en relación con el mercurio y el cadmio);
  2. establece los requisitos para maximizar la recogida selectiva de residuos de pilas y sus tasas de reciclaje y reducir al mínimo la eliminación de las pilas como residuos municipales mezclados y
  3. busca mejorar el rendimiento ambiental de las pilas y de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de baterías y acumuladores, por ejemplo, productores, distribuidores, coleccionistas, los recicladores y los usuarios finales.

A los productores de pilas y acumuladores, así como a los productores de otros productos que contengan una pila o acumulador, se les da la responsabilidad de la gestión de los residuos de pilas y acumuladores que pongan en el mercado.

Los objetivos definidos por la Directiva en términos de tasas de recogida y reciclaje (eficiencia) permiten medir el impacto real de su aplicación, más allá del mero cumplimiento de la Directiva.

Sin embargo, existen evidencias que dificultan la implementación y aplicación de la actual normativa. En este sentido, el Informe final de ejecución , del 10 de julio de 2015 de la Directiva 2006/66/CE sobre pilas y acumuladores, correspondiente al primer periodo de evaluación , indicó que existen unos cuantos Estados miembros de la UE que encontraron problemas en relación con los mecanismos de información establecidos en la Directiva y en la pertinente legislación debido a:

  • determinada información no trabaja a nivel nacional (y, en consecuencia repercute en una falta de presentación de la información);
  • la existencia de mecanismos de registro inadecuados para evaluar el impacto real de la Directiva, medido en términos de tasas de recogida y niveles de reciclaje (eficacia).

Por otro lado, los informes y datos de los Estados miembros indican que algunos de ellos están en riesgo de no alcanzar los objetivos de las tasas de recogida de acumuladores portátiles. Estas deficiencias se encuentran entre uno de los principales problemas que deben evaluarse.

En tercer lugar, la falta de información disponible como resultado de las actividades de vigilancia del mercado podría indicar que no se presta suficiente atención a estos aspectos en el ámbito nacional.

Para ello, esta hoja de ruta para la evaluación de la Directiva sobre 2006/66/CE se propone examinar los siguientes criterios de evaluación:

  • Pertinencia: con ello se quiere evaluar cuáles de las cuestiones que aborda la Directiva persisten, han mejorado, empeorado o cambiado.
    • La información disponible indica que el uso de baterías de hoy en día es más importante que en el momento de la adopción de la Directiva (por ejemplo, se aumenta su energía eléctrica, las funciones que realizan son más numerosas, las tecnologías para su producción y funcionamiento son más complejas), y que todas estas y otras tendencias persistirán en los próximos años y décadas. Por lo tanto, se puede suponer que la necesidad de minimizar el impacto negativo de los residuos de las pilas y baterías, con el objetivo de preservar y proteger la calidad del medio ambiente, continuará siendo relevante en un futuro próximo.
    • La evaluación valorará si los usos actualmente más frecuentes de las baterías y los requisitos técnicos posteriores se toman debidamente en cuenta por la Directiva. Así, serán evaluados los componentes actuales y futuros, los principales flujos de materiales para la fabricación de baterías, el tratamiento y reciclado de las mismas, las principales tecnologías que se utilizan, así como las características de diseño previstas para que las piezas puedan ser extraíbles, intercambiables, reparables, y tengan aptitud para un segundo uso para comprobar si lo que establece actualmente la Directiva resulta suficiente. Los flujos emergentes de producción de pilas y acumuladores así como de los residuos correspondientes (pilas a base de, por ejemplo, de iones de litio, pilas impresas u orgánicas, etc) también se incluirán en la evaluación.
    • Se abordarán nuevos enfoques en relación con la reutilización, el reciclado o recuperación de baterías usadas. Otros cambios que se consideran están relacionados con la posibilidad de desarrollar sistemas de gestión de los residuos resultantes de determinados de residuos de baterías.
  • La eficacia de la Directiva será evaluada en función del cumplimiento de los Estados miembros en la aplicación de sus disposiciones principales, así como los resultados, medidos en términos de recogida y reciclaje. En particular, se prestará atención a los casos en que los Estados miembros no llegan a los niveles (eficacia) de recogida y reciclado establecidos por la Directiva, y la identificación de las causas relacionadas. La adecuación de la Directiva en su forma actual debe permitir el aumento de las tasas de recogida, el nivel de reciclaje y la eficacia de reciclaje por lo que su efectividad también tendrá que ser evaluada.

Además, la eficacia de la Directiva tendrá que ser examinada respecto a consideraciones más amplias, es decir, si la Directiva:

    • trata de manera adecuada el impacto de la producción y el uso de baterías en Europa sobre el medio ambiente y la salud;
    • es compatible con el buen funcionamiento del mercado interior de productos y servicios pertinentes;
    • fomenta la innovación y las inversiones y promueve el empleo y el crecimiento inteligente;
    • mejora la contribución del sector a la utilización eficiente de los recursos (incluyendo los críticos) dentro del marco de  la economía circular, 10;
    • contribuye a la transición hacia el transporte y la economía de descarbonización europea;
    • asegura a los intereses de los usuarios finales y de los consumidores.
  • La eficiencia de la Directiva será evaluada considerando los vínculos económicos entre el ciclo de vida de las baterías y la aplicación de las disposiciones pertinentes de la Directiva.

Con el fin de establecer el impacto económico de las obligaciones de la Directiva, se estudiarán:

    • los costes y beneficios para los operadores derivados de la aplicación de la Directiva, incluido el impacto en las PYME;
    • el impacto de las disposiciones en la Directiva sobre la competitividad de la industria de las baterías dentro de la UE;
    • cómo el principio de quien contamina paga, aplicado como responsabilidad ampliada del productor, afecta a los diversos operadores implicados (productores, distribuidores, usuarios finales, recolectores y recicladores).
  • La coherencia y consistencia de la Directiva, analizándose los vínculos y las interacciones de la Directiva. En particular, la Directiva marco sobre residuos, la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y RAEE, la Directiva sobre vehículos al final de su vida útil, el Reglamento relativo al traslado de residuos, la Decisión 2000/532/CE relativa al listado de residuos y el Reglamento sobre evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas (REACH). Igualmente, se evaluará la integridad y la coherencia interna de la Directiva, en términos de, por ejemplo, el sistema de baterías de clasificación utilizado, la claridad y la exhaustividad de las definiciones, etc.
  • El valor añadido europeo de la Directiva, que será evaluado mediante la comparación de lo que se ha alcanzado a través de la aplicación de la Directiva, con lo que podría haber sido alcanzado por los Estados miembros que actúen a nivel nacional, regional e internacional por sí solos. Se evaluará además si los temas abordados por la Directiva siguen exigiendo una acción a nivel de la UE, en razón de la naturaleza de los problemas o de otros instrumentos adecuados para hacer frente a ellos.

También se evaluará las barreras administrativas o técnicas relacionadas con la fabricación, la producción, la comercialización y el uso de baterías y el envío de los residuos de pilas.

El proceso de consulta a los públicos de interés en relación a esta hoja de ruta será anunciado a través de la página web de la Comisión Europea y estará abierta durante 12 semanas. Además, la evaluación también incluirá entrevistas con entidades relevantes del sector como, por ejemplo, representantes europeos de organizaciones de consumidores y usuarios finales, industriales, productores, gestores de recogida y recicladores de pilas y acumuladores.

Pueden consultar la hoja de ruta completa en este enlace.

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Nuevo plan urbanístico de París: más vegetalización, más eficiencia energética, más movilidad sostenible

El nuevo Plan Local de Urbanismo (PLU de ahora en adelante) de París presentado para su evaluación final quiere responder a los objetivos políticos del mandato actual del Ayuntamiento de París, dirigido por la alcaldesa Anne Hidalgo. Estos son los objetivos que se propusieron en el ámbito ambiental:

  • Biodiversidad y naturaleza en la ciudad. Más allá de los parques y jardines de la ciudad se quiere seguir desarrollando el riego en la ciudad mediante la vegetalización y agricultura urbana en el espacio público, las fachadas y las cubiertas.
  • Transición energética y adaptación del territorio al cambio climático.Se propone, entre otras medidas, potenciar proyectos de alto rendimiento ambiental, luchar contra los islotes de calor urbanos, reforzar la eficacia energética de los edificios, más desarrollo de la vegetalización de los inmuebles y el desarrollo de la producción de energías renovables y de recuperación.
  • Calidad de vida, como, por ejemplo, la prioridad a los transportes públicos y los desplazamientos activos así como la creación de espacios logísticos urbanos para luchar contra la contaminación atmosférica y los perjuicios ocasionados por los desplazamientos motorizados que permitan mejorar la calidad de vida y la salud de los parisinos.

Para la realización del nuevo PLU, se efectuó primero un diagnóstico urbanísticode los 9 años de aplicación del antiguo PLU, que recabó la siguiente información:

  • Se han realizado esfuerzos que han favorecido la sobriedad energética de los edificios.
  • Se han creado 46 nuevos jardines, grandes parques o extensiones de jardinesexistentes, que representan cerca de 30 hectáreas en todo París.
  • Se han vegetalizado casi 45 cubiertas. Las normativas introducidas en el artículo 13 del reglamento del PLU para la preservación y la puesta en valor de espacios verdes privados, que participan en el objetivo de conservación y refuerzo de la biodiversidad en París.
  • Un estudio de AirParif de 2002-2012 demuestra que la reducción del tráfico rodado, la potenciación de los transportes públicos (extensión de líneas de metro y tranvía) y la circulación de transportes limpios (Vélib, Auto- y Utilib´) han permitido alguna rebaja de contaminación atmosférica. Sin embargo, el Ayuntamiento reconoce que queda mucho por hacer cuando además existe una preocupación creciente por la contaminación atmosférica, tal como lo indica el PADD (Plan d’aménagement et de développement durable: Plan de ordenación y desarrollo sostenible).
  • Certificación de 3 barrios de París como EcoBarrios en 3 operaciones urbanísticas y una cuarta en proceso bajo la figura urbanística ZAC (acrónimo de Zone d’Aménagement Concerté).

El PLU ha tenido en cuenta documentos de reglamento superior al suyo propio a la hora de elaborar su propuesta:

A su vez, además de este PLU los próximos meses París también participará en el proyecto metropolitano y los esquemas estratégicos como el plan climático metropolitano o el esquema metropolitano de coherencia territorial.

La nueva propuesta de PLU propone las siguientes medidas para responder tanto al mandato del actual gobierno como a las orientaciones de los documentos de rango superior:

Biodiversidad y naturaleza en la ciudad

De acuerdo con el Esquema General de coherencia ecológica (SRCE), se quiere desarrollar la elaboración de una trama verde y azul en París con el fin de aumentar la circulación de especies vegetales y animales y reforzar la biodiversidad en la ciudad.

Para ello se quiere realizar un diagnóstico del territorio que determine el potencial de los reservorios y corredores urbanos de biodiversidad de París, en el que se distingan la tipología de hábitats propios de la ciudad, una lista de hábitats prioritarios, una lista de 6 sub-tramas y una lista de especies concretas a proteger.

Para poder cartografiar los “reservorios urbanos de biodiversidad”, cualquier espacio superior a una hectárea será objeto de calificación. Esto significa que sobre el territorio parisino existen un centenar de lugares, municipales o no (como son espacios verdes públicos y privados, cementerios, campos de deporte…)susceptibles de dicha calificación. La calificación consiste en la evaluación de la capacidad de acogida de biodiversidad sobre la base de distintos criterios (superficie, número de subtramas, presencia de hábitats prioritarios, flujos de frecuentación del lugar, iluminación, gestión ecológica, etc).

En una segunda parte, se identificarán los “corredores urbanos de biodiversidad” que permiten la circulación de especies entre dos reservorios (intra-muros o no) que, a su vez, serán calificados.

Así pues la trama verde y azul de París está en estos momentos en fase de elaboración.

Por otra parte, y mediante la ampliación del artículo 13 del PLU que define las características que deben presentar los espacios libres y plantaciones, se añade y clarifica la vegetalización de los edificios ya edificados.

La modificación del PLU intensifica dispositivos en favor de la ciudad “vegetalizada” y aumenta en un 10% los objetivos de revegetación (en el suelo (terreno abierto), fachadas o cubiertas); incorpora la posibilidad de una ligera retirada de alineación con el fin de poder enraizar plantas trepadoras y vegetalización de cubiertas de más de 100m2 en lugar de 200m2 como hasta ahora para los edificios ya construidos y la obligatoriedad de vegetalizar las cubiertas de superficies superiores a 200m2 de las nuevas construcciones o nuevas sobreelevaciones de los edificios ya existentes.

Además, se añaden dos disposiciones para fomentar la agricultura urbana. Los espacios destinados a tales efectos se contabilizarán, a partir de ahora, como zonas verdes, invernaderos y sistemas de producción agrícola y se autorizarán a realizar tanto en suelo como en cubiertas de los edificios.

Medias en favor de una “movilidad suave”

En materia de movilidad se implantan normativas que consideran la baja continua de las tasas de motorización de los hogares parisinos, el sobredimensionamiento de los parques de estacionamiento de los sectores periféricos revelados en abundancia de plazas desocupadas, la progresión de la bicicleta , el despliegue de servicios de coche compartido y el desarrollo de transportes públicos. En este sentido, destacan los objetivos del ayuntamiento en disuadir el estacionamiento del automóvil en los centros de trabajo y la reducción de la contaminación atmosférica.

En este sentido, la principal medida adoptada ha sido la eliminación de la obligación de construir estacionamientos para los programas de vivienda y el establecimiento de normas máximas (y ya no mínimas) de aparcamientos para oficinas.

Al mismo tiempo, se promoverá el aparcamiento de bicicletas: se le dedicará un 3% del suelo edificable, contra el 2,25% del PLU anterior. El nuevo PLU dará más flexibilidad en su implantación, a favor del estacionamiento a nivel. Estos objetivos se correlacionan con los adoptados en el Programa de desarrollo del uso de la bicicleta para el periodo 2015-2020 adoptado en 2015, el denominado “Plan Vélo” para el que se destinan 150 millones de Euros y que pueden descargar en este enlace.

Los objetivos de este Plan son ambiciosos:

  • Que el 15% del total de los desplazamientos efectuados París se realicen en bicicleta en 2020, cuando en 2015 representaba solo el 3%. De este 3% solo el 8% son trayectos del domicilio al trabajo. Así, pues, se pretende multiplicar por cinco la presencia de la bicicleta en París.
  • Pasar de 700 a 1400 km de vías para los ciclistas.
  • Se toman medidas de facilitación del uso de la bicicleta, como la creación de una red principal continua y homogénea, la Red Exprés Bicicleta,organizada según los ejes Norte-sur y este-oeste así como en las vías de circunvalación de la ciudad. Se crean señales de ceda-el-paso específicos en las intersecciones de estos dos grandes ejes de la ciudad. Además se contempla la creación de vías de doble sentido para las bicicletas para calles de sentido único.
  • Se crearán 10.000 nuevas plazas de aparcamiento para bicicletas con servicios de intermodalidad. Es decir, aparcamientos que serán estudiados con el fin de ofrecer un servicio adicional a los ciclistas de París cerca de sus áreas de trabajo, residencia, actividad y ocio.

Logística urbana

El desarrollo del comercio electrónico y entrega a domicilio, supone una alteración en las formas de entrega al cliente final. Es lo que se conoce como logística del último kilómetro o de la última milla. La multiplicación del transporte a domicilio supone más traslados específicos cuando no una logística inversa (por ejemplo, en caso de devolución de entrega), lo que se acompaña de más contaminación, más ruidos, más desplazamientos rodados por la ciudad.

Para ello, se prevén puntos de penetración de mercancías de diferentes medidas, basadas en el uso de contenedores móviles que permitan la conexión entre medios de transporte masificados y vehículos adaptados a la entrega final.

Para abordar estos cambios, el Ayuntamiento ha creado una nueva categoría de Construcciones e instalaciones necesariaspara servicios públicos o de interés colectivo(CINASPIC), los Espacios Logísticos Urbanos (ELU). Esta clasificación ha permitido establecer una red de unos sesenta perímetros de localización “ELU”. A partir de estos “ELU”, las entregas de mercancías a clientes finales podrán realizarse a pie, en bicicleta, en scooter eléctrico… en definitiva, centros logísticos donde se realice la ruptura de carga que permita una mejora ambiental y en la eficiencia de los últimos desplazamientos para la entrega final a clientes.

Por otra parte, el municipio ha cambiado la norma para poder excavar en el corazón de parcelas y desarrollar, de este modo, las superficies de logística mediante la reutilización de los sótanos existentes. El Ayuntamiento entiende que con la reducción del coche en la ciudad, se acabará teniendo un superávit de estacionamientos. Puesto que muchos de ellos se encuentran en el sótano con una altura relativamente baja de techo, se debe poder excavar y proporcionar acceso a la luz del día, y de este modo ganar nuevos espacios.

Esta posibilidad de optimizar la función de locales existentes, a veces infrautilizados o incluso degradados, para actividades de interés general como son la logística urbana y la gestión de los residuos, constituye una alternativa a la construcción sistémica de nuevas instalaciones que podrían dar lugar a impactos ambientales, y, por lo tanto, al consumo de espacio. En este sentido, se introduce en el reglamento el artículo UV.2.1 referido a locales de sótano existentes y a los que se autoriza el cambio de uso para la acogida de actividades ligadas a la entrega y recogida de mercancía y gestión de residuos.

Medidas para las mejoras energéticas y ambientales de las construcciones

Se aplica la igualdad territorial para la realización de obras de ahorro del consumo energético, reducción de efectos de gases invernadero y el desarrollo de energías renovables. La normativa ambiental se aplica mediante el artículo 15 del reglamento del PLU y en él se establecen objetivos específicos en las nuevas construcciones difusas y eleva los requisitos ambientales para las ZAC (Zone d’Aménagement Concerté).

Las ZAC son operaciones de iniciativa pública para la planificación urbanística sobre un terreno. Las ZAC pueden ser iniciativadel Estado, una administración regional, municipal o un ente públicoen la que se proyecta una iniciativa que implica una modificación urbanística. Se entraentonces en un proceso de estudio y diagnóstico de las necesidades de los futuros habitantes y usos que se prevén llevar a cabo en el que también intervienen los habitantes, asociaciones locales y otras personas interesadas en el marco de la concertación y la organización de reuniones públicas. El promotor público debe crear un informe de creación de la ZAC que incluirá la viabilidad técnica, económica y financiera así como las cuestiones ambientales como son el tratamiento de aguas pluviales, recogida de residuos, mejoras energéticas y el rendimiento ambiental de los edificios. Finalmente, se presenta el procedimiento elegido para su realización. Se aprueba entonces por el consejo municipal o comunal.

Respecto a las aguas pluviales destacan la introducción de disposiciones que favorecen la retención y reutilización de aguas pluviales para mejorar la gestión del agua, técnicas alternativas de control de aguas pluviales para limitar los aportes de aguas pluviales en las redes y la lucha contra la impermeabilización de los suelos y medidasque favorezcan el reciclaje de aguas pluviales.

En cuanto a la gestión de residuos, destaca una disposición que favorece la instalación de compostadores en espacios vegetalizados para incentivar el reciclaje de los residuos orgánicos. Con ello se deben promover disposiciones en favor del acondicionamiento de espacios para el almacenamiento de residuos para la recogida selectiva y la recuperación para la reutilización.

Finalmente, en cuanto a las disposiciones relativas a las características térmicas y energéticas de las construcciones y los materiales, las nuevas propuestas reglamentarias buscan:

  • El enfriamiento de los edificios con el fin de rebajar el efecto islote de calor urbano característico del territorio parisino y garantizar el confort en verano de sus ocupantes.
  • Hacer “respirar” mejor las fachadas de los edificios mediante aislamiento de los materiales de construcción, con el fin de permitir a la humedad interior que sea naturalmente evacuada y mantener la salubridad de los edificios.
  • Mejorar la eficacia energética del parque inmobiliario de París a largo plazo mediante la disminución del consumo energético y gracias a la producción de energía renovable.

Para ello destaca la disposición, tanto para construcciones existentes como para las nuevas, de la obligatoriedad de instalación de dispositivos de ahorro energético, salvo excepciones tales como de carácter técnico o de preservación de patrimonio.

También subrayar que, para proyectos de construcción nueva y rehabilitación que implique la realización de obras mayores de edificios existentes en que la superficie de suelo sea superior a 1500m2, debe acompañarse de instalaciones de energía renovable. Este lindar también contempla que las cubiertas sean vegetalizadas cuando no estén ocupadas por otros dispositivos de ahorro energético o de producción de energía renovable. Las excepciones también se aplican en este caso sobre todo cuando se trata de la protección del patrimonio arquitectónico y el paisaje urbano.

El rendimiento energético y ambiental pasa también por la elección de los materiales utilizados, sobre todo para la limpieza y las obras de los edificios existentes, por lo que se recomienda el uso de materiales de origen biológico, materiales naturales (es decir, aquellos no fabricados por la acción del hombre), renovables (que puedan explotarse sin que sus reservas se agoten) o reciclables.

Gestión de residuos:

El PLU también contempla un ambicioso plan de gestión de residuos de proximidad actualmente en desarrollo. Tal y como lo prevén las orientaciones del PADD, es necesario que París implemente una densa red de puntos de aportación voluntaria de residuos, asociados a dispositivos de puntos limpios. Un esquema director de residuos de proximidad está en proceso de elaboración a estos efectos.

El PLU debe contribuir, sobre todo por la vía normativa, a poner en marcha esta ambiciosa acción. Al respecto, las disposiciones normativas relativas a la gestión de los residuos son objeto de adaptaciones análogas a aquellas que fueron descritas en lo concerniente a la logística urbana. Así, la lista de las CINASPIC se completa con un ítem que designa “las construcciones e instalaciones dedicadas a la recogida, a la recogida separada, a la preparación en vistas de la reutilización, incluyendo la venta de productos que resulten de ellas, o del tratamiento de residuos (reciclaje, clasificación, compostaje, eliminación…)”. Del mismo modo, la modificación del artículo UV.2.1., mencionado anteriormente, también concierne a la gestión de residuos. En efecto, como los equipamientos de logística urbana, los espacios dedicados a la gestión de residuos serán admitidos en los sótanos de locales existentes en la zona UV, cuando su capacidad y características lo permitan.

Pueden consultar la presentación completa del nuevo PLU en este enlace.

 

 

 

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Nuevo posicionamiento de la industria cementera en materia de economía circular

El informe de la Asociación Europea de Fabricantes del Cemento(Cembureau)  ha sido elaborado por la consultora Ecofys. Se realizó con el propósito de aumentar la comprensión acerca del coprocesamiento de residuos en plantas cementeras así como de su potencial en tanto que opción de conversión de valorización energética.

Este informe fue elaborado por la industria cementera ante una comunicación que la Comisión Europea está elaborando y presentará a finales de este año relativo a la conversión de residuos en energía y que tiene como objetivo mejorar el potencial de las operaciones de conversión de residuos en energía en la UE.

El informe muestra que:

  • En 2012, la industria del cemento de la UE utilizó un 36% de combustibles. alternativos, esto podría incrementarse técnicamente a medio plazo a un 60% (como ya ocurre en algunas plantas) y en el futuro a hasta un 95%.
  • Maximizando este potencial, se podrían gestionar casi 26 millones de toneladas de residuos al año.
  • Se evitarían 41 millones de toneladas de emisiones de CO2.
  • También podrían captarse 1,4 millones de toneladas de residuos minerales que de otro modo se depositarían en vertederos.
  • Los estados podrían puede ahorrarse hasta 15,6 billones de Euros en gastos adicionales en concepto de inversiones de nuevas plantas de valorización energética cuando alcancen la quema máxima de combustión alternativa señalada en el primer punto. Ecofys calcula que las plantas cementeras podrían quemar tantos residuos como 100 nuevas instalaciones de valorización energética.

El informe también sugiere que los gobiernos nacionales tienen que tomar en consideración las ventajas de la cocombustión de residuos por cementeras. Ecofys reconoce que deberían recogerse más datos sobre más países europeos para determinar el estado en que se encuentra el coprocesamiento en las cementeras europeas. Aún y así, ponen a Alemania y Polonia como ejemplo del aumento de las tasas de utilización de residuos en plantas de cemento. En contraposición, países como Grecia han limitado el coprocesamiento, debido a “cuestiones políticas sobre la gestión de residuos” y también  “a una menor” disposición para financiar diferentes formas de tratamiento de residuos.

El aumento de la tasa de utilización de residuos para la fabricación de cemento requerirá una inversión. Estos costes pueden ser cubiertos por las tasas de gestión de residuos, generalmente tramitadas por los municipios locales, pero la “voluntad y capacidad” varían según el país, dependiendo en gran medida de su situación económica.

El informe también apunta a ciertas distorsiones del mercado que pueden dificultar la captación de combustibles alternativos en diferentes países tales como la inclusión o no inclusión del precio del carbono para diferentes opciones de recuperación de energía y la reconsideración de las subvenciones de biomasa en la generación de energía, que pueden frenar el sector del cemento.

Pueden acceder al informe completo en este enlace.

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

La Unión Europea lanza una consulta pública sobre los vehículos al final de su vida útil

La consulta será llevada a cabo, en nombre de la Comisión Europea, por el Instituto alemán de investigación y consultaría en desarrollo sostenible Öko-Institut.

Si bien la consulta no es de carácter vinculante para la preparación de ninguna propuesta legislativa, el objetivo es recoger información por los públicos de interés en esta materia para realizar un estudio que permita a la Comisión adoptar recomendaciones en relación a los objetivos de la Directiva 2000/53/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de septiembre de 2000, sobre vehículos al final de su vida útil (de ahora en adelante Directiva VFU).

En 2014, según un estudio realizado bajo demanda de la Comisión sobre la evaluación a posteriori de la aplicación de Directivas sobre determinados flujos de residuos, por aquel entonces, se estimó que cada año los vehículos fuera de uso generaban entre 8 y 9 millones de toneladas de residuos en la UE.

Es por ello que los principales objetivos de esta Directiva son:

  • Limitar la producción de residuos derivada de los vehículos fuera de uso así como su toxicidad.
  • Aumentar los índices de reutilización, reciclado y otras formas de recuperación de los vehículos fuera de uso respecto a la eliminación.
  • Garantizar el tratamiento adecuado de los residuos en el medio ambiente.

Si bien la aplicación de la Directiva VFU alcanzó en 14 años buena parte de sus objetivos, también es cierto que se detectó que continuaba la recogida y tratamiento de operadores ilegales de vehículos fuera de uso así como una trama de negocios basados en el envío ilegal de los mismos. Cuestiones que también se abordan en esta consulta.

La consulta tiene por objeto investigar 6 grandes temas relativos a los vehículos fuera de uso:

  1. Seguimiento del comercio interno de la UE de vehículos.
  2. Métodos para lograr una información más completa sobre la exportación y formas de distinguir entre los exportadores de vehículos fuera de uso de las exportaciones de vehículos usados.
  3. Técnicas de aplicación para reducir el desmantelamiento ilegal de los vehículos fuera de uso en los concesionarios y talleres de reparación (garajes) y las acciones para mejorar el cumplimiento de las Instalaciones Autorizadas de Tratamiento (ATF).
  4. Sensibilización e incentivos sobre los vehículos fuera de uso y sus riesgos ambientales.
  5. Aspectos para mejorar la cobertura y calidad de los datos de la información sobre vehículos fuera de uso.
  6. Contaminantes orgánicos persistentes y vehículos fuera de uso.

La consulta pública se dirige tanto a particulares como a organizaciones interesados en esta cuestión, en especial a:

  • Autoridades nacionales para la implementación de la Directiva VFU.
  • Autoridades nacionales responsables para el registro y bajas de registro de vehículos de los estados miembros.
  • Al sector del transporte de residuos de los Estados miembros.
  • Industrias de tratamiento de vehículos fuera de uso, así como sus correspondientes asociaciones europeas.
  • Asociaciones relevantes como son:
    • La Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA).
    • La Asociación de las autoridades de registro europeo de vehículos (EReg).
    • Grupo Europeo de Asociaciones de Desguaces de Automóviles (EGARA).
    • Federación Europea para la Recuperación y reciclaje de metales ferrosos (EFR).

La consulta se abrió el pasado 29 de junio y se cerrará el 21 de septiembre de 2016. Los resultados de la consulta se presentarán en noviembre de este mismo año.

El 23 de noviembre el Instituto Okö tiene previsto un taller con los públicos de interés en Bruselas para contrastar los resultados preliminares del estudio.

Pueden consultar el cuestionario en este enlace.

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Terraqui participó en la II Jornada sobre Gestión de Residuos Sólidos Urbanos en Valencia

Christian Morron participó el 28 de junio en la “II Jornada sobre Gestión de Residuos Sólidos Urbanos: Problemas, perspectivas y soluciones en el ciclo de gestión”, organizado por la Cátedra ACAL-Ciudad Sostenible, que tuvo lugar en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universitat Politècnica de València. Pueden acceder al programa a través de este enlace.

foto ponencia Valencia

Las jornadas se distinguieron por una gran diversidad de opiniones respecto a la gestión de los residuos municipales, el cumplimiento de la normativa así como la forma en que pueden ser controlados y medidos.

Las jornadas pusieron de manifiesto la necesidad de mejora de este sector a distintos niveles. Por un lado, es necesario el estudio e incorporación de distintas alternativas de sistemas de tratamiento de residuos para hacer frente tanto a los niveles de generación de residuos actuales como futuros. En este sentido, se insistió en la necesidad que las administraciones entiendan que el innegable componente técnico de la gestión de los residuos municipales no puede estar sometido a cuestiones de orden político si se quiere hacer una gestión ordenada y efectiva que ofrezca soluciones adecuadas a esta cuestión.

Desde Terraqui se establecieron las bases sobre las cuales se está discutiendo actualmente en el seno de la Unión Europea la gestión de los residuos municipales dentro del paquete de economía circular.

Bajo este marco, se señaló que la propuesta de modificación de la Directiva Marco de Residuos gira sobre la gestión de los residuos municipales. En este sentido, se crea una nueva definición de residuos municipales, modificándose, entre otras, la definición de la preparación para la recuperación, que, a su vez, el Parlamento Europeo propone modificar para distinguirla mejor de la noción de reutilización.

Por otro lado, se establecen nuevos objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de residuos municipales, que el Parlamento Europeo plantea incrementar y ampliar a otros flujos de residuos, tales como los comerciales e industriales, o modificar los actuales referidos a los residuos de la construcción o demolición.

Por último, se comentó el nuevo sistema de alerta temprana del cumplimiento de los citados objetivos de preparación para la reutilización y reciclado, que supondrá la elaboración de informes que incluirán una estimación de la consecución de los objetivos por cada Estado miembro y una lista de los Estados miembros que corren el riesgo de no cumplir los objetivos en los plazos respectivos, con recomendaciones adecuadas para los Estados miembros afectados.

Pueden acceder a la ponencia a través de este enlace.

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Consulta pública para la Evaluación intermedia del Programa LIFE

El artículo 27.2 del Reglamento (UE) núm. 1293/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2013, relativo al establecimiento de un Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima (LIFE) y por el que se deroga el Reglamento (CE) núm. 614/2007 prevé el informe que es el que se desarrollará, entre otras medidas, mediante esta consulta.

El Reglamento establece que a 30 de junio de 2017, como fecha límite, se presentará un informe externo e independiente de evaluación intermedia del Programa LIFE (y de sus subprogramas), en el que se evalúe la eficacia del uso de los recursos y el valor añadido mediante los proyectos en curso, teniendo en cuenta los objetivos y metas de la Estrategia Europa 2020 y la incidencia a largo plazo del Programa LIFE. En el informe final la Comisión también se acompañará de observaciones de la propia Comisión, sobre todo si deben modificarse prioridades temáticas tal como indica el anexo III del citado Reglamento.

Así, pues, el objetivo es evaluar la ejecución del Programa LIFE de Medio Ambiente y Acción por el Clima, con el fin de tomar una decisión sobre la renovación, modificación o suspensión de las medidas hasta ahora adoptadas, teniendo en cuenta los resultados de evaluación sobre el impacto a largo plazo del LIFE +.

Los resultados serán relevantes, en particular, para la preparación del segundo programa de trabajo plurianual (PSMA) para la ejecución del programa LIFE en 2018-2020.

Además, la Comisión recopilará -a través de una evaluación externa- los puntos de vista de las partes interesadas por medio de entrevistas. Esto se combinará con la participación del evaluador externo en algunos talleres para reunir más información de los interesados y/o representantes de los Estados miembros. También se prevé consultar a los beneficiarios del Programa LIFE para evaluar cómo mejorar la participación privada de las propuestas LIFE así como las operaciones de instrumentos financieros.

Con este primer cuestionario en línea, la Comisión está recogiendo las opiniones de los ciudadanos y asociaciones de ciudadanos, organizaciones y autoridades públicas que tratan específicamente la pertinencia, eficacia, eficiencia y el valor que el Programa LIFE ha añadido hasta ahora a la UE. Las respuestas serán publicadas en Internet y podrán presentarse en cualquier lengua oficial de la UE. El plazo para hacer contribuciones por medio de este cuestionario termina el próximo 9 de setiembre.

Pueden consultar el cuestionario en este enlace.

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Terraqui participó en la Jornada Técnica sobre Tendencias Normativas en materia de simplificación, estandarización y tramitación electrónica

 

fotoJornadaSRR2016

Gemma Modolell, abogada de Terraqui, participó el pasado 15 de junio, en esta jornada organizada por la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR)  y la Federación Española de Reciclaje y Recuperación (FER), dentro del marco de la XVIII Feria Internacional del Urbanismo y del Medio Ambiente (TECMA) y del V Salón de la Recuperación y el Reciclado (SRR).

La jornada técnica sobre tendencias normativas en materia de simplificación, estandarización y tramitación electrónica facilitó el intercambio entre profesionales del sector y la Administración Pública sobre cuestiones implicadas en esta materia.

Gemma Modolell, después de desgranar el Plan de Acción para la Economía Circular, analizó las necesidades de simplificación legislativa y administrativa para una correcta aplicación de este Plan en España.

Éste fue el programa de la Jornada:

Instrumentos en materia de simplificación, estandarización y tramitación electrónica
Dª. Mª José Delgado Alfaro. Subdirectora General de Residuos del MAGRAMA.

El paquete de economía circular y la necesidad de simplificación de trámites Administrativos
Dª. Gemma Modolell. Abogada en Terraqui. Despacho especializado en derecho ambiental.

Soluciones informáticas para la gestión y tramitación electrónica de la información en empresas de Servicios Integrales de Residuos
D. Marco Ordelman. Director de Link MS Spain.

Pueden acceder a la presentación de Terraqui en el siguiente enlace.

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

La Agencia Europea de Medio Ambiente presenta su informe “Eficiencia de los Recursos en Europa: beneficios de hacer más con menos”

El informe “Eficiencia de los Recursos en Europa: beneficios de hacer más con menos” presenta las similitudes y diferencias entre países europeos respecto a las distintas políticas y objetivos en materia de eficiencia de los recursos y economía circular.

El foco principal de este informe se centra en las políticas e iniciativas sobre los recursos materiales. El ámbito de aplicación incluye los flujos de materiales que entran o salen de una economía (biomasa, minerales no metálicos, minerales metálicos y materiales de energía fósil), así como materias primas secundarias (derivadas de residuos). El ámbito de aplicación también incluye las transformaciones a las que los materiales se someten a lo largo de su ciclo de vida completo, y las iniciativas para cerrar los bucles de material en el contexto de una economía circular.

El informe presenta el perfil de políticas en eficiencia de los recursos de 32 países que han sido objeto de este estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (en adelante, AEMA). El estudio ha sido realizado en cooperación con la Red Europea de Información y Observación del Medio Ambiente (EIONET) y el European Topic Centre on Waste Manterials in a Green Economy.

Los objetivos que se persiguen con la eficiencia de los recursos son:

  • Aumentar la competitividad.
  • Asegurar el suministro de materias primas y de energía.
  • Reducir la dependencia de las importaciones.
  • Disminuir la presión sobre el medio ambiente.

Entre 2000 y 2014, el uso de recursos en la Unión Europea en su conjunto cayó tanto en términos absolutos (en un 12%) como por persona (de 15,5 a 13,1 toneladas por persona), de acuerdo con la encuesta realizada por la AEMA, si bien esto se explica en gran parte a la crisis que se inició en 2007-2008. En paralelo, la productividad de los recursos aumentó en un 34% entre 2000 y 2014. Por lo tanto, se ha producido una separación clara del crecimiento económico respecto al uso de recursos.

La productividad de los recursos cuantifica la relación entre el crecimiento económico y el uso de recursos naturales, y permite determinar si van de la mano o bien conocer en qué medida se desacoplan. Los recursos naturales incluyen la biomasa, los minerales metálicos, los minerales no metálicos y las materias energéticas fósiles. La productividad de los recursos mide así la cantidad total de materias físicamente utilizadas para la economía nacional para poder satisfacer las necesidades de la población.

Concretamente, la productividad de los recursos es igual al PIB medido a precios constantes dividido por el consumo interior de las materias (en euros por kilogramo). El consumo interno se cuantifica con las materias agregadas, en toneladas, de los combustibles fósiles, los productos minerales y agrícolas, extraídos del territorio nacional o importados bajo forma de materias primas o productos acabados, menos las exportaciones.

La productividad de los recursos es el principal indicador de la iniciativa “Una Europa eficaz en el uso de los recursos” en el contexto de la Estrategia Europa 2020.

El informe señala que el principal desafío en la eficiencia de los recursos será asegurar que las recientes ganancias en eficiencia se mantengan, lo que supondrá que, en el largo plazo, el crecimiento económico no se vea acompañado de una mayor utilización de los recursos. El estudio también concluye que hay margen de mejora en el diseño y aplicación de políticas, y ve potenciales beneficios del intercambio de buenas prácticas en políticas de eficiencia de recursos habida cuenta de las diferencias que existen actualmente entre los distintos países europeos.

Los principales resultados del estudio son:

  • Austria, Finlandia y Alemania son los únicos países que han adoptado estrategias nacionales para la eficiencia de recursos materiales. Otros dos países lo han hecho a nivel regional: Flandes (Bélgica) y Escocia (Reino Unido).
  • Nueve países han adoptado objetivos nacionales para la eficiencia de los recursos materiales: Austria, Estonia, Francia, Alemania, Hungría, Letonia, Polonia, Portugal y Eslovenia. En la mayoría de los casos, estos objetivos se basan en el producto interno bruto en relación con el consumo interno de materiales (PIB / DMC) – indicador de productividad de los recursos de la UE.
  • Alemania, los Países Bajos, y la región de Flandes (Bélgica) informaron tener una estrategia de economía circular cuyo objetivo es crear un sistema de producción y consumo que genere pocos residuos y mantenga los materiales en uso durante el mayor tiempo posible. Varios países reconocen la necesidad de alejarse del modelo económico actual lineal y declararon que los lazos económicos y materiales de cierre circulares ya son prioridades políticas. La mayoría de las iniciativas de política reportados relacionados con el enfoque de la economía circular se focalizan en la gestión de residuos, con sólo unos pocos ejemplos que van más allá de aumentar las tasas de reciclaje y una mayor utilización de materias primas secundarias.
  • La integración de la eficiencia de los recursos materiales se hace mediante otras políticas. Efectivamente, con frecuencia la eficiencia de los recursos materiales se entiende como una cuestión de política horizontal porque los materiales son un componente sustancial de miles de productos y procesos. Así, las otras políticas relacionadas con la eficiencia de los recursos recopiladas se han centrado en:
    • La política de residuos: cuando por ejemplo se persigue objetivos de residuos cero o la apertura de los mercados de materias primas secundarias.
    • La política sobre productos, como por ejemplo, la promoción de la durabilidad, la reparabilidad o el análisis del ciclo de vida.
    • La política orientada al consumo, por ejemplo, mediante la creación de condiciones de propiedad compartida como es el coche compartido o para la contratación de servicios en lugar de la compra de bienes.
    • La política económica y fiscal, mediante la creación financiera de mecanismos de apoyo a la economía circular o por cambio de los impuestos del trabajo a la utilización de recursos materiales.
    • La política energética, poniendo de relieve los vínculos e interdependencias entre el uso de energía y materiales.
    • Políticas de aplicación de la economía circular.
    • La eficiencia de los recursos respecto a los objetivos de desarrollo mundial sobre los recursos alimentarios y residuos de alimentos.
  • En Europa, la mayor parte de las mejoras en la productividad de los recursos se produjeron entre 2007 y 2014, aunque no necesariamente como consecuencia de una intervención política integral. Las ganancias se debieron principalmente a la fuerte caída de la actividad de la construcción como consecuencia de la crisis económica que comenzó en 2007-2008, lo que llevó a una enorme reducción en el uso del material, pero tuvo un impacto bastante limitado en el producto interno bruto.
  • La mayoría de los países (26) identificaron determinados flujos de residuos y materiales secundarios como el grupo más común de materiales prioritarios. Los flujos de residuos principales son el plástico y los envases (17 países), residuos de la construcción y demolición (16 países), y los residuos alimentarios (15 países). Por otro lado, 18 países indicaron como recursos prioritarios las fuentes energéticas, tanto las que provienen de combustibles fósiles como de energías renovables.
  • Por sectores económicos, la industria fue identificada con mayor frecuencia como el sector económico clave para mejorar la eficiencia de los recursos materiales, seguido de la agricultura y la silvicultura, la construcción y la gestión de los residuos.
  • El sector de los servicios, que actualmente representa alrededor del 70-75% del PIB en la mayoría de los países europeos, es potencialmente significativo con respecto a la utilización de materiales y la eficiencia de los recursos de la economía. Sin embargo, muy pocos países mencionaron el sector de los servicios entre sus prioridades para mejorar la eficiencia de los recursos materiales.

Sin embargo, resultan preocupantes algunas de las reflexiones incluidas en el informe como por ejemplo:

  •  Conceptos clave –como la eficiencia de los recursos y el alcance de los recursos materiales- no están claramente definidos ni en las políticas nacionales, ni a nivel de la UE. Esta falta de claridad hace difícil llevar a cabo una evaluación detallada de los avances hacia los objetivos de eficiencia de recursos.
  • En muchos casos, los países utilizan de forma bastante indefinida e incluso como cajón de sastre nociones como la “eficiencia de los recursos”, “recursos naturales” y “materias primas”. De hecho, varios países recomiendan una mejor clarificación de las definiciones y el alcance de los recursos materiales y eficiencia de los recursos con el fin de desarrollar respuestas más coherentes a los desafíos actuales.
  • Para la mayoría de los países, el cumplimiento de la legislación vigente es el principal motor de cualquier acción tomada a nivel nacional, lo que podría guiar el camino hacia la economía circular. Se reconoce de este modo la difícil aplicación de la normativa ya existente. En la actualidad, sólo alrededor de un tercio de los países que respondieron a las preguntas del estudio, identificaron el concepto de una economía circular y material de bucles de cierre como un controlador de políticas de eficiencia de los recursos materiales.

Pueden consultar el informe de la AEMA en este enlace.

 La eficiencia de los recursos en España

Respecto al perfil de España en materia de eficiencia de los recursos, la AEMA indica que no existe ninguna estrategia específica ni plan de acción concreto al respecto, si bien la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones: Una Europa que utilice eficazmente los recursos — Iniciativa emblemática con arreglo a la Estrategia Europa 2020» COM(2011) 21 final aparece referenciada en bastantes planes y programas.

Sin embargo, la eficiencia de los recursos y el foco sobre los materiales queda recogido en otras políticas como son:

  • El Plan Estatal Marco de Gestión de los Residuos (PEMAR) que tiene por objeto garantizar el suministro de materias primas secundarias, mejorar la eficiencia de recursos en la producción al cerrar ciclos en una economía circular, un consumo más eficiente de los recursos y la mejora de la gestión de ciclo cerrado y eficiente de los recursos. El PEMAR concede especial importancia a mejorar el conocimiento y la información, la educación y formación, la innovación, y el fortalecimiento de los acuerdos voluntarios entre la industria, los ciudadanos y la administración pública.
  •  El Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
  •  El Plan de Ahorro y Eficiencia Energética (2014–2020).
  •  El Plan Nacional de Turismo (2012–2015), tiene por objeto enlazar la sostenibilidad con oportunidades económicas, ofreciendo apoyos en innovación  y responsabilidad social para este importante sector económico. Al mismo tiempo plantea un crecimiento cualitativo y eficiente en el uso de recursos materiales, de agua y energía.
  •  El Plan Nacional de Ciudades Inteligentes
  • La Estrategia Española de Bioeconomía-Horizonte 2030. La estrategia de Bioeconomía tiene por objeto impulsar la actividad económica y mejorar la competitividad y sostenibilidad de los sectores productivos que están ligados al empleo de los recursos de base biológica, promoviendo la generación de conocimiento y su utilización para el desarrollo y aplicación de tecnologías derivadas, a través de la colaboración dentro del sistema de ciencia y tecnología y de las entidades españolas públicas y privadas. Igualmente, se contempla el desarrollo competitivo de nuevos sectores industriales y de nuevas capacitaciones profesionales.
  •  El informe también señala iniciativas destacables de algunas autonomías como las del País Vasco, Andalucía, Galicia o Cataluña.

Pueden consultar el perfil de España completo en este enlace.

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Aprobada la modificación de la Ley de Residuos que ampliará la capacidad de valorización de las incineradoras

El anexo II de la Ley 22/2011 de 28 de julio de residuos y suelos contaminados hace referencia a las operaciones de valorización de distintos tipos de residuos.

La primera de las categorías para la valorización de residuos, la “R1: Utilización principal como combustible u otro modo de producir energía”, es la que ha sido objeto de modificación.

Tal como lo anunciamos en el post 16 de enero de 2015 “Aprobada la Propuesta de Directiva que facilitará la valorización energética de los residuos urbanos en el sur de la UE”, la Comisión propuso la modificación de este apartado puesto que las condiciones locales climáticas influyen de manera significativa en las cantidades de energía que pueden ser producidas o utilizadas en forma de electricidad, calefacción, refrigeración o transformación de vapor en las plantas de valorización energética.

Ésta fue la principal conclusión que derivó del informe presentado en mayo del 2012 por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, titulado “Energy recovery Efficiency in Municipal Solid Waste-to-Energy plants in relation to local climate conditions”. El informe también propuso las medidas correctoras que primero fueron introducidas en la Directiva marco de Residuos 2008/98/UE. Con el llamado Factor de Corrección Climático (de ahora en adelante FCC) se persiguen condiciones de competencia equitativas entre las distintas plantas de valorización energética en Europa.

Así, las medidas que se introducen mediante la aplicación del FCC han quedado plasmadas del siguiente modo:

  1. Instalaciones en funcionamiento y autorizadas desde antes del 1 de setiembre de 2015 conforme a la legislación vigente de la Unión.

FCC = 1 si HDD >= 3 350

FCC = 1,25 si HDD <= 2 150

FFC = – (0,25/1 200) x HDD + 1,698 si 2 150 < HDD < 3 350

2. Instalaciones autorizadas después del 31 de agosto de 2015 de 2015 y a las instalaciones del punto 1, después del 31 de diciembre de 2029:

FCC = 1 si HDD >= 3 350

FCC = 1,12 si HDD <= 2 150

FCC = – (0,12/1 200) x HDD + 1,335 si 2 150 < HDD < 3 350

El valor de HDD (grados-días de calefacción) debe considerarse la media de los valores anuales de HDD del lugar donde se ubica la instalación de incineración, calculado durante un período de veinte años consecutivos anterior al año en el que se calcula el FCC. Para calcular el valor de HDD, debe aplicarse el siguiente método establecido por Eurostat: HDD es igual a (18 ºC – Tm) x d si Tm es inferior o igual a 15ºC (umbral de calefacción) y es nulo si Tm es superior a 15 ºC, considerando que Tm es la temperatura media (Tmin + Tmax / 2) exterior durante un periodo de d días. Los cálculos deben realizarse sobre una base diaria (d = 1) durante un periodo total de un año.

Pueden acceder a la Orden mediante la cual se modifica la operación R1 del anexo II de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados  en la ley española en este enlace.

 

 

 

Alexandra Farbiarz Mas

Terraqui

Según la UNEP aumentando la eficiencia de los recursos se reducirían las emisiones globales de efecto invernadero en al menos un 60%

Este informe responde a la demanda del G7 que se reunirá en junio en Alemania y que solicitó al Panel Internacional de Recursos de la UNEP la realización de un informe que presentara potencialidades y soluciones para la eficiencia de los recursos a nivel mundial.

El Panel Internacional de Recursos (de ahora en adelante PIR) fue constituido por el Programa Medioambiental de las Naciones Unidas (UNEP) en 2007 para construir y compartir los conocimientos necesarios para mejorar el uso y la gestión de los recursos en todo el mundo, sentar las bases de una disminución del consumo excesivo, así como la reducción de residuos y los daños ecológicos.

Para ello, el PIR se ha propuesto trabajar los siguientes objetivos:

  • Reducir el volumen de los recursos utilizados en todo el mundo.
  • Hacer “más con menos”, mejorando la eficiencia de los recursos y las tasas de reciclaje.
  • Utilizar los recursos de manera que causen el menor daño posible al medio ambiente.
  • Disociar el crecimiento económico del impacto ambiental.
  • Desarrollar nuevas formas de utilizar los escasos recursos de manera más eficiente.
  • Mover el mundo hacia una “economía verde”.

Este estudio sigue a otro informe elaborado por la OCDE sobre la eficiencia de los recursos, en el que se subrayaba que las economías desarrolladas tienen mucho margen para diseñar y producir bienes utilizando muchos menos recursos naturales y produciendo menos residuos.

Las indicaciones reveladas en este informe han seguido, a su vez, los 17 objetivos de Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, así como los acuerdos de París -COP21- del Programa de Naciones Unidas para la lucha contra el cambio climático.

El PIR, en su informe, advierte que, atendiendo al aumento de la población y la urbanización, si se siguen los modelos actuales de producción y consumo a escala mundial tal como se dan ahora, la extracción de recursos naturales aumentará de 85 hasta 186 mil millones de toneladas en los próximos 35 años.

En sus conclusiones, el PIR muestra que las políticas e iniciativas para mejorar la eficiencia de los recursos y hacer frente al cambio climático pueden reducir la extracción de los recursos mundiales hasta en un 28% a nivel mundial en el año 2050, reduciendo las emisiones globales de gases de efecto invernadero en, al menos, un 60% e impulsar el valor de la actividad económica mundial en un 1%.

Para llegar a estos objetivos, tendrá que hacerse frente a las causas que provocan la contaminación, la mala gestión de los residuos y la falta de acción respecto al cambio climático. Para ello, los mercados necesitarán de cierta ayuda para poder implementar medidas para alcanzar mayores niveles eficiencia de sus recursos.

Los mecanismos que habrán ayudado a mejorar la eficiencia de los recursos son:

  • Mayores tasas de innovación y cambios tecnológicos.
  • Mayores inversiones y políticas en infraestructura eficiente de los recursos y de los productos.
  • Una regulación inteligente y selectiva, así como impuestos ecológicos y reformas de las políticas fiscales que ajusten el balance entre los costos de mano de obra y los materiales que permitan la rentabilidad de la eficiencia de los recursos sobre los productos y los procesos de producción. La reforma fiscal ambiental es especialmente importante para evitar el efecto rebote, para que el aumento de la actividad económica derivada de una mayor eficiencia de los recursos reduzca el consumo de éstos así como la contaminación. En este sentido, la UNEP apela a la orientación de políticas que pudieran favorecer la eficiencia de los recursos  recogidas en el informe publicado por la OCDE, también solicitado por el G7, que puede consultarse en este enlace.

El informe del PIR, titulado “Eficiencia de los recursos: potencial e implicaciones económicas” también concluye que las prestaciones económicas y de empleo surgidas de una mayor eficiencia de los recursos mejoran en gran medida por los beneficios no financieros que a menudo son inestimables para el bienestar humano. Estos beneficios se derivan, entre otras cosas, de la seguridad de los recursos, la reducción de la contaminación, la mejora de la salud, una mayor calidad ambiental y una menor pérdida de la biodiversidad. Además, la eficiencia de recursos supone oportunidades para mejorar la asignación social de los recursos. La reducción de la presión sobre la cantidad y calidad de los recursos permitirá a los desfavorecidos acceder más fácilmente a los recursos que necesitan. Así pues, la agenda para la eficiencia de los recursos también ofrece potencial para reducir las desigualdades y la pobreza en todos los países a través de un acceso más seguro y equitativo a los recursos. Por lo tanto, una mayor eficiencia de los recursos vehiculada mediante políticas públicas adecuadas y bien difundidas e implementadas, puede ofrecer múltiples beneficios de desarrollo sostenible a través de todas sus dimensiones: las económicas, las sociales y las ambientales.

 

 

 

 

 

 

 

Alexandra Farbiarz Mas

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