El 30 de julio de 2025, la Comisión Europea ha adoptado una Recomendación que establece las normas voluntarias de presentación de información sobre sostenibilidad, diseñadas por la EFRAG (Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera), específicamente para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Esta medida busca, por un lado, proporcionar a las pymes un marco de estándares de reporte voluntario de información sobre sostenibilidad adaptado a sus características y capacidades. Y, por otro lado, aliviar la creciente presión que soportan las pymes para proporcionar datos de sostenibilidad a sus socios comerciales y financieros, aportando claridad y un marco estandarizado.
Aunque las pymes no sujetas a cotización quedan fuera del ámbito de aplicación obligatorio de la Directiva sobre Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD), en la práctica experimentan un “efecto cascada”: grandes empresas y entidades financieras, obligadas a reportar sobre los riesgos e impactos en toda su cadena de valor, trasladan estas exigencias de información a sus proveedores pymes. Esto genera una carga administrativa significativa, ya que deben responder a múltiples solicitudes de información, a menudo dispares y complejos.
La nueva norma voluntaria (VSME, Voluntary Sustainability Reporting Standard for SMEs) pretende ser la solución a este problema.
Principales objetivos y estructura
Sus principales objetivos son:
- Reducir la carga burocrática: Proporciona un marco único, simplificado y proporcionado para que las pymes puedan reportar la información de sostenibilidad que se les solicita, evitando la duplicidad de esfuerzos.
- Establecer un límite en la cadena de valor: La recomendación actúa como un “límite” (value-chain cap). Se insta a las grandes corporaciones y entidades financieras a que, en la medida de lo posible, limiten sus solicitudes de información a los datos contenidos en esta norma voluntaria, protegiendo así a las pymes de peticiones excesivas.
- Facilitar el acceso a la financiación: Al adoptar un estándar reconocido y creíble, las pymes pueden mejorar su capacidad para acceder a financiación sostenible y demostrar de forma sólida su desempeño en materia ambiental, social y de gobernanza.
La recomendación se basa en dos anexos:
- Anexo I: Contiene la propia norma de información, estructurada en un Módulo Básico (el requisito mínimo para pymes) y un Módulo Exhaustivo para aquellas que deseen o necesiten proporcionar información más detallada.
- Anexo II: Ofrece una guía práctica para facilitar la aplicación de la norma.
Una solución intermedia dentro del paquete «Ómnibus I»
Es fundamental entender esta recomendación en su contexto. Es una “solución intermedia” y un paso clave dentro del paquete de simplificación «Ómnibus I» de la Comisión. Este paquete propone, entre otras cosas, reducir el ámbito de aplicación de la CSRD a empresas con más de 1.000 empleados.
Para las empresas que queden por debajo de ese umbral (incluidas todas las pymes), la Comisión planea adoptar un acto delegado que establecerá formalmente una norma de información voluntaria. La recomendación desarrollada por EFRAG, servirá como base técnica para ese futuro acto delegado.
Aunque el contenido final (que se recogerá en un futuro acto delegado) podría variar ligeramente dependiendo de las negociaciones entre los colegisladores, esta recomendación ofrece una guía clara y anticipada al mercado, permitiendo a las pymes empezar a prepararse desde ahora.
El proceso de elaboración y los próximos pasos
La norma VSME fue elaborada por EFRAG siguiendo un proceso que incluyó una consulta pública y pruebas de campo con pymes.
Para la adopción del futuro acto delegado, la Comisión seguirá los procedimientos establecidos en la Directiva contable (Directiva 2013/34/UE), que incluyen consultas con los Estados miembros, el Comité de Reglamentación Contable, los organismos de supervisión europeos y un período de consulta pública a través del portal “Have Your Say”.